sábado, 17 de diciembre de 2011

¿Libertad en Internet?

El documental “La Revolución Virtual” de la BBC de Londres plantea un abordaje de los 20 años de la World Wide Web, su desarrollo y el paradigma que resultó para el mundo actual.

El primer capítulo del trabajo permite adentrarse en el nacimiento con fines libertarios e igualitarios de la red hasta su desarrollo comercial y con una gran parte de su producción de contenidos centralizada en grandes corporaciones. El documental permite pararnos en el momento actual para preguntarnos ¿Es Internet realmente un medio libre? ¿Está presente hegemonía en la web? ¿Podemos evitar este control?

Desde su comienzo y rápido desarrollo la web transformó radicalmente la manera de acceder a la información. Mediante una computadora, un sistema de conexión y el desarrollo de un protocolo universal para la distribución de datos, se pudo tener acceso a una enorme cantidad de información que antes estaba restringida y facilitar de una manera inédita la comunicación a nivel global. En una segunda etapa (web 2.0), Internet posibilitó que cualquier persona pudiera acceder a la producción de contenidos para la red, generando una democratización tanto en el acceso a los datos como la creación de los mismos.

El fin libertario y universal con el que la World Wide Web había sido pergeñada por Tim Berners-Lee parecía haberse concretado. Sin embargo, su poder inicial para operar más allá de los límites territoriales y sortear el control de los Estados, prendieron la alarma de los mismos, que valiéndose de diferentes recursos han avanzado en formas para controlar el uso de la red. También el potencial económico de la misma atrajo la atención de algunas corporaciones para su explotación con fines comerciales así como el rechazo de otras, que ven en Internet un factor de riesgo para sus intereses, por lo que mediante recursos legales han avanzado sobre algunos principios de la libertad y universalidad de la red.

Aquí se puede trazar un paralelismo con la teoría marxista, planteando a la Internet como una innovación técnica, que conociéndose su poder económico y de influencia, busca ser cooptada y controlada tanto por los Estados como por las empresas. Esto atenta contra el fin fundacional de la web y por esta razón se plantea la necesidad de analizar el panorama actual para garantizar la libertad de información y de producción de contenidos para evitar la hegemonía de un sector en el manejo total de la web. Aquí entendemos el concepto de hegemonía como "todo un cuerpo de prácticas y expectativas en relación con la totalidad de la vida" según lo plantea Raymond Williams en “Marxismo y Literatura”, agregando que "es una cultura, pero una cultura que asimismo debe ser considerada como la vívida dominación y subordinación de clases particulares" (Williams 1992. p.132)

En este marco ganan terreno los diferentes movimientos que se han generado en los últimos años en defensa de la Internet libre y promoviendo el desarrollo del software libre, los contenidos compartidos y bienes comunes creativos (creative commons). La lucha también incluye algunos aliados políticos: el presidente de Francia Nicolas Sarkozy señaló que “aquellos que han tratado de cerrar la red se han puesto del lado de las dictaduras” en referencia a China que desde hace varios años controla el acceso a la población a determinados contenidos de la web.

A pesar de esto, varios de los principales impulsores de estas medidas y a la vez creadores de diferentes plataformas que promueven la participación de los consumidores en la creación de contenidos, reconocen que cada vez se hace más difícil concebir una red sin algún tipo de control o jerarquías. Afirman que así como hay usuarios que aportan producciones de calidad y útiles para la comunidad digital, hay otras que no generan contenidos útiles o que usan determinadas redes sociales con fines ajenos a la creación construcción colectiva de conocimiento, por lo que sobre estos usuarios debería haber algún control.

Tanto los fundadores de The Well (una de las redes sociales más antiguas) como John Perry Barlow (redactor de la Declaración de Independencia del Ciberespacio), Jimmy Wales (Wikipedia) y el propio Tim Berners-Lee coinciden en que “la red acabará teniendo los contornos de lo que siempre ha sido la cultura. Habrá jerarquías y élites. Como toda tecnología Internet no es una cura para la naturaleza humana, es una ampliación de la misma con todo lo bueno y lo malo que tiene”.

De todas formas y retomando conceptos de Williams, "la hegemonía es siempre un proceso"(p.134). Con esto quiere remarcar su carácter cambiante: "Debe ser continuamente resistida, limitada, alterada”(p.134). Por esta razón los nuevos actores e intelectuales de la red sostienen que es necesario evitar un control total de Internet por parte de sectores que tenga intenciones de avanzar sobre los principios de libertad y universalidad. Empero aceptan que es necesario algún tipo de regulación que permita verificar la calidad de los contenidos y evitar en la “internet profunda” la proliferación de contenido contrarios a los principios de la web, como las páginas de redes de trata de personas, terrorismo, contratación de sicarios, etc.

Sin embargo se deberá establecer quiénes serán las personas, organismos o grupos que se encargarán de la fundamental tarea, teniendo en cuenta la delicada relación de intereses que cada sector puede tener. No reconocer esto, supondría un análisis incorrecto, como opina Williams: "si el efecto del medio es el mismo, cualquiera sea quien lo controle o lo use, o cualquiera sea el contenido que se quiera insertar, entonces podemos olvidar la argumentación política y cultural común y dejar a la tecnología correr sola” (Williams,1992, p.122).

Retomando la pregunta inicial ¿Es Internet realmente un medio libre?, podemos responder que Internet no es un medio absolutamente libre, y que las condiciones en que fue ideada y concebida han cambiado en estos 20 años. Ante este panorama es necesario plantearse un nuevo análisis para encarar las acciones que se deben tomar para garantizar los grandes logros que ha tenido la web (democratización de la información, acceso a mayores datos, un medio más económico de comunicación universal, etc.) y reducir sus daños ocasionados (invasión a la privacidad, violación de derechos de autor, producción de contenido basura, etc.).

Entonces queda claro que es necesario un trabajo en conjunto de todos los actores (usuarios, programadores, empresarios, Estados, etc.) para determinar el camino al que debe dirigirse Internet y evitar que el control de una gran parte de los servicios quede en manos de unos pocos. Como dice Castoriadis “en el campo fundamental del trabajo, una transformación consciente de la tecnología, a fin de que el proceso de trabajo deje de ser una mutilación del hombre y se convierta en terreno de ejercicio de la libre creatividad de individuos y grupos, presupone la colaboración estrecha de trabajadores-usuarios de los instrumentos y las técnicas, su integración en nuevos conjuntos, que dominen la producción, en consecuencia, la supresión de la burocracia dirigente, privada o pública, y la gestión obrera, con todo lo que ella por demás implica” (Castoriadis 2003-2004).

Bibliografía

Raymond Williams, Marxismo y literatura. Ediciones Península. 1977. Alan Sinfield. Faultlines. Cultural Materialism and the Politics of Dissident Reading.Oxford University Press. 1992.

Marx, K. y F. Engels. 1998. Manifiesto Comunista Buenos Aires: Cuadernos Marxistas.

Castoriadis, Cornelius (2003-2004) "Técnica" en Artefacto. Pensamientos sobre la técnica 5, Buenos Aires, verano.

Raymond Williams: Television, Technology and Cultural form, N. England, Wesleyan U. Press, 1992.

No hay comentarios:

Publicar un comentario